Construir centros de datos pensando en la sostenibilidad: Lo que funciona

Los centros de datos mantienen el mundo moderno en línea. Impulsan la inteligencia artificial que predice tu próxima compra, transmiten tus programas favoritos sin cortes, almacenan tu creciente biblioteca de fotos y te permiten enviar mensajes a amigos del otro lado del mundo en cuestión de segundos. Pero todo esto tiene un coste. Estos motores digitales consumen enormes cantidades de electricidad y agua, agotando los recursos locales y aumentando las emisiones globales.

A medida que aumenta la demanda de inteligencia artificial, servicios en la nube y datos, la construcción de centros de datos sostenibles ha pasado de ser una buena idea a una necesidad empresarial.

Los responsables de infraestructuras no están debatiendo si la sostenibilidad es importante. Se centran en cómo conseguirla: diseñando instalaciones que cumplan los objetivos ASG, reduzcan los costes y sigan el ritmo del incesante crecimiento digital. A medida que la sostenibilidad se convierte en la nueva norma, surge una pregunta: ¿Qué funciona?

Energía: Reducir el consumo y mejorar la eficiencia

Por qué importa el PUE (y por qué no es la única historia)

El consumo de energía sigue siendo la pieza más importante del rompecabezas de la sostenibilidad. La Agencia Internacional de la Energía estima que los centros de datos representan actualmente entre el 1 % y el 2 % de la demanda mundial de electricidad, una cifra que se espera que siga aumentando a medida que se expandan la IA y otras aplicaciones informáticas intensivas (Agencia Internacional de la Energía, 2023).

Los equipos de los centros de datos controlan de cerca la Eficacia del Uso de la Energía (PUE) para evaluar la eficiencia energética en el mundo real. Un PUE perfecto de 1,0 significa que cada vatio va directamente a los servidores, sin desperdiciarse en refrigeración o iluminación. Las mejores instalaciones actuales pueden alcanzar una calificación de entre 1,1 y 1,4, lo que supone una mejora significativa con respecto a diseños anteriores.

Medidas prácticas que marcan la diferencia

Los operadores recurren a estrategias probadas para intentar reducir esas cifras:

-Refrigeración líquida:

A diferencia de los sistemas de aire, el líquido aleja el calor de forma mucho más eficaz. Algunas instalaciones incluso sumergen los servidores en fluidos especiales que mejoran la transferencia de calor y reducen la energía que consumirían los ventiladores.

-Controles de climatización gestionados por inteligencia artificial:

Los modelos de aprendizaje automático pueden predecir las cargas de trabajo de los servidores y los patrones meteorológicos locales, ajustando la refrigeración en tiempo real para evitar el derroche de energía.

-Sistemas SAI modulares:

En lugar de sobredimensionar las reservas de energía, muchos centros de datos utilizan ahora sistemas modulares de alimentación ininterrumpida que suministran exactamente la capacidad necesaria, justo donde se necesita.

El centro de datos de Google en Hamina (Finlandia) es un ejemplo perfecto. Al utilizar agua de mar fría para la refrigeración, la empresa no solo redujo los costes de funcionamiento, sino también la huella de carbono (Google, 2022). Este tipo de adaptación local pone de relieve cómo una ingeniería inteligente combinada con la geografía puede dar buenos resultados tanto en sostenibilidad como en rentabilidad.

El agua: Por qué es tan importante como la energía

Tendemos a centrarnos en la energía, pero el agua también importa. Las antiguas instalaciones de refrigeración evaporativa pueden consumir millones de litros de agua al año, algo difícilmente sostenible en regiones azotadas por la sequía.

Los principales operadores están adoptando enfoques más responsables:

-Enfriamiento adiabático:

Estos sistemas preenfrían el aire con una fina niebla, evaporando el agua sólo cuando es realmente necesario, lo que reduce los residuos.

-Refrigeración líquida de circuito cerrado:

En lugar de extraer agua fresca continuamente, estos sistemas reutilizan la misma agua varias veces, lo que reduce considerablemente el consumo total.

Las instalaciones de Facebook en Prineville (Oregón) demuestran la eficacia de estas estrategias. Mediante la combinación de sistemas de agua innovadores, el centro redujo el consumo en más de un 70% en comparación con diseños más antiguos (Meta Platforms 2021). Este enfoque hace algo más que pulir un informe de sostenibilidad: ayuda activamente a las comunidades locales que dependen de esas fuentes de agua compartidas.

Localización: Por qué el mapa sigue siendo importante

Mucho antes de que los operadores instalen una sola estantería, la elección del lugar de construcción influye enormemente en la eficiencia. Las instalaciones en climas más fríos suelen utilizar la refrigeración por aire libre durante gran parte del año, lo que reduce la necesidad de sistemas mecánicos que consumen mucha energía. Por eso Escandinavia, Canadá y el noroeste del Pacífico siguen atrayendo nuevos proyectos de centros de datos.

No hay nada mejor que aprovechar la energía limpia cercana. Ubicando los centros de datos cerca de parques eólicos, solares o hidroeléctricos, las empresas pueden asegurarse una energía verde fiable mediante acuerdos de compra directa. Por ejemplo, los parques eólicos de Amazon en Irlanda o las instalaciones solares de Microsoft en Arizona reducen las emisiones y evitan que las facturas aumenten cada vez que suben los precios del petróleo y el gas (Agencia Internacional de la Energía, 2023).

Construir bien desde el principio: Construcción sostenible

La sostenibilidad no empieza cuando se encienden los servidores. Empieza el primer día, con los materiales y las prácticas de construcción.

Así es como los constructores con visión de futuro preparan el terreno:

-Utilizaracero y hormigón reciclados o con bajas emisiones de carbono:

La elección de estos materiales reduce la huella de carbono de la propia construcción.

-Seapoyan en componentes modulares y prefabricados:

La fabricación de piezas fuera de las instalaciones minimiza los residuos, mejora la calidad y acelera los plazos de los proyectos.

-Diseñocon contención de pasillo caliente y pasillo frío:

Al separar de forma natural las corrientes de aire caliente y frío, estas disposiciones hacen que todo el sistema de refrigeración sea más eficiente desde el principio.

A lo largo de la vida útil de un centro de datos, estas decisiones empiezan a sumar. Un plan de flujo de aire innovador puede reducir las necesidades de energía de refrigeración hasta en un 30%.

Llevar la cuenta: Por qué son importantes las métricas y la transparencia

Para seguir mejorando, los operadores deben hacer un seguimiento de su rendimiento. El seguimiento de la PUE y la Eficacia del Uso del Agua (WUE) proporciona a los equipos la información que necesitan para ajustar sus operaciones. Los inversores y socios exigen cada vez más informes claros y auditorías de terceros para validar las afirmaciones de sostenibilidad.

Este nivel de transparencia va más allá del mero cumplimiento: genera confianza. A medida que las empresas se centren más en la huella de carbono de la cadena de suministro, se asociarán con centros de datos que demuestren su compromiso genuino con las prácticas ecológicas.

Algo más que óptica ESG

Es justo preguntarse si todo esto se debe principalmente a los titulares sobre ESG. Pero una y otra vez, los resultados demuestran que estas inversiones merecen la pena. Utilizar menos energía y agua reduce las facturas, protege a los operadores de la escasez de recursos y ayuda a evitar sanciones normativas inesperadas.

También hay un aspecto competitivo. Las empresas líderes en sostenibilidad suelen ganarse a los clientes que ven las infraestructuras verdes como una extensión de los valores de su marca. Las que se quedan atrás corren el riesgo de perder cuota de mercado y reputación.

Hacia dónde se dirige: De los retoques inteligentes a los experimentos audaces

La industria no se detiene en mejoras menores. Los ingenieros están explorando grandes ideas, desde la colocación de bastidores bajo el agua hasta el aprovechamiento de las corrientes naturales para la refrigeración, pasando por la canalización del calor residual hacia los barrios locales. Muchos de estos conceptos están aún en fase de desarrollo, pero demuestran el compromiso del sector con la búsqueda de soluciones más innovadoras y ecológicas.

Los centros de datos fueron en su día notorios devoradores de energía. Ahora se están convirtiendo en verdaderas soluciones climáticas. Ya sea sumergiendo los servidores en aceite, aislando los fluidos, utilizando la IA para reducir el consumo de energía o seleccionando materiales de construcción bajos en carbono, cada avance ayuda a la tecnología y al planeta a prosperar juntos.

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En Introl, guiamos a los clientes a través de las complejas compensaciones de construir centros de datos que deben ser rápidos, escalables y respetuosos con el medio ambiente. Tanto si está instalando densos clústeres de GPU para IA como si está desplegando sus ubicaciones habituales, las decisiones que tome ahora tendrán un impacto medioambiental durante años.

Si está listo para explorar cómo su próximo proyecto puede adoptar sus estrategias ecológicas sin sacrificar el rendimiento ni los plazos, hablemos. Juntos podemos construir infraestructuras esenciales y eficientes, y ayudar a crear un futuro que prospere junto a un planeta más sano.

Referencias (estilo Chicago)

- Agencia Internacional de la Energía. Centros de datos y redes de transmisión de datos. AIE, 2023.

- Google. Informe medioambiental 2022. Alphabet Inc., 2022.

- Metaplataformas. Aspectos destacados de la sostenibilidad. Meta, 2021.

- Agencia Internacional de la Energía. Centros de seguimiento de datos 2023. AIE, 2023.

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